letrero estadio independiente
Avellaneda, Buenos Aires / 2014
Restauración del letrero de entrada principal del estadio del Club Atlético Independiente, sobre la calle Bochini.
Casi todos los sábados de enero y febrero, a partir de las 9 de la mañana, el equipo de Proyecto RED se reunió en la parte inferior de la tribuna Bochini para comenzar los trabajos de reconstrucción del viejo cartel apostado en la entrada a la popular de la vieja Doble Visera. Se encontraron las letras en un estado deplorable, producto del poco cuidado que se le dio una vez demolido el viejo estadio. Junto con un equipo de 2 herreros y muchos inexpertos en la materia, comenzamos con el sueño de colocar el cartel en su lugar original. Como primer paso, se tuvo que quitar toda la pintura de más de 40 años. Con espátulas con las cuales cada uno pudo colaborar, y durante casi un mes, se dejaron las letras limpias para que, en un futuro cercano, se puedan pintar nuevamente. Tanto el frente como el reverso de las letras se encontraban en mal estado, lo que dificultó el trabajo inicial. Una vez finalizada la primer etapa de limpieza, el equipo de herrería se encargó de reparar las letras. Las mismas eran de chapa galvanizada, por lo que se tuvieron que conseguir repuestos para poder continuar con la labor, sumado a remaches, silicona y demás elementos que consiguió el equipo para poder cumplir el objetivo. El trabajo, con algunos contratiempos, duró alrededor de 3 semanas. Con las letras ya limpias y reparadas, nos apostamos a recomponer los soportes que las sostenían. Daniel, un socio del club, se acercó desinteresadamente a donar lijas y otros elementos que nos permitieron seguir con nuestras tareas. La limpieza de las estructuras y su posterior lijado nos permitiría dejarlas prácticamente nuevas, sin necesidad de ampliar el presupuesto. Las últimas semanas de trabajo se avocaron particularmente a los trabajos de pintura. Otro socio del club se encargó de donar 20 litros de pintura blanca poliuretánica, con la cual pudimos pintar el reverso de todo el letrero. Lo que inicialmente parecía un trabajo fácil, nos llevó otras dos semanas, debido a que se precisaron 5 manos de pintura para que pueda concretarse. La parte frontal del letrero, fue recubierta con primer, logrando así que el esmalte sintetico se adhiera adecuadamente al metal galvanizado, y no sufra desprendimientos prematuros. Los trabajos de reparación, luego de casi dos meses, estaban prácticamente terminados. Faltaba, como última medida, el traslado del viejo cartel hacia la entrada a la popular norte. Una vez allí, se subió mediante sogas a la cubierta donde se colocaría. El equipo de herrería se encargó de asegurar el letrero al piso. El trabajo de colocación, en toda su concepción, duró un día más. Por último, como detalle final, el equipo se reunió para pintar de rojo el frente del cartel. Tras dos manos de pintura, y con el cansancio de dos meses de trabajo, nos llevamos la satisfacción de haber dejado nuestra marca en el estadio Libertadores de América, nuestra casa. Lucas